domingo, 1 de diciembre de 2013

"El árbol que no tenía hojas"

Hoy os propongo  que leáis este cuento de Fernando Alonso del que no tenemos el libro, una pena pues es muy bonito.
(No es el piloto de Fórmula 1, es un escritor que se llama igual.)
De cada parte que está separada, de cada  párrafo, se puede hacer un dibujo diferente. Podéis elegir uno de ellos,(solo uno) hacer un dibujo  y escribir el texto  en la parte de abajo y lo lleváis al cole. Luego formaremos el libro con todos los dibujos  para poder tenerlo en la biblioteca. Seguro que nos queda precioso.
Espero que os animéis


"EL ÁRBOL QUE NO TENÍA HOJAS"

Era un árbol que estaba solo en el campo y nunca había visto otro árbol. Por eso no sabía que los árboles tienen hojas. 

 Pero un día oyó decir a unos niños:
-¡Vaya un árbol tan feo!!
-No sirve para nada.
-Ni siquiera tiene hojas.
Entonces se puso triste porque se enteró de que era feo.


 Y le dijo al Sol:
-Tú que eres tan poderoso, ¿puedes darme hojas?
El Sol le contestó:
-Yo no puedo dar hojas a las árboles. Vete tú a buscarlas.
Y el arbolito dijo:
-No puedo. Mis pies están clavados en el suelo. No puedo moverme


Otro día dijo al Viento Gris:
-Tú que eres tan poderoso, ¡Dame algunas hojas!
Y el Viento Gris le contestó:
-Yo sé quitar las hojas de los árboles, pero no sé cómo se ponen. No puedo ayudarte.


Pasó la Lluvia y el árbol le dijo:
-Señora Lluvia, mis pies están clavados en el suelo. ¿Puedes traerme algunas hojas para adornar mis ramas?
Y la Lluvia le contestó:
-Yo no puedo darte hojas. Yo sólo sé llorar. Voy a llorar por ti.
La Lluvia se alejó, llorando.
-¡Ay, Señor, qué desgracia! ¡Un arbolito que no tiene hojas!


El pobre arbolito sin hojas se quedó aún más triste. Y decía:
-He acudido a los más poderosos y no me han ayudado. ¡Ya nadie podrá ayudarme!


Pero un buen día dijeron los niños:
-¡Vamos a adornar este árbol!


Trajeron papel de colores: rojo, verde, azul, amarillo... Y lo cortaron en pedacitos y lo fueron pegando en el arbolito.
 Y al cabo de un rato el arbolito quedó lleno de hojas. Hojas azules y rojas, hojas amarillas y verdes.

Y pasó el Sol y se quedó un rato largo mirando, porque nunca había visto un árbol tan hermoso.

Pasó el Viento Gris y se paró en seco:
-¡Vaya con el arbolito! ¡Qué hojas tan bonitas ha encontrado!
Y el Viento Gris dio una vuelta para no arrancarle ninguna.


Pasó la Lluvia, y al ver aquellas hojas rojas, azules, amarillas y verdes, se le cortaron las lágrimas y dijo:
-¡Qué pena! ¡Ya no podré llorar más por este arbolito!
Y la señora Lluvia se marchó con sus lágrimas a otra parte.


Luego vinieron los niños y bailaron en torno al arbolito, que ya estaba muy contento con sus preciosas hojas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario